El sueco Wilhelm Stenhammar fué el mejor pianista de su país en su momento y un exitoso compositor. Admirador de Wagner y Bruckner, siguió los pasos nacionalistas nórdicos de compositores como Nielsen o Sibelius. Aunque, por otra parte, su Sonata 4 que escucharemos, escrita en su juventud, suena plenamente romántica, pero es una magnífica y muy hermosa obra.